Wayback Machine es la “historia del tiempo” de Internet. En esta enorme base de datos se contienen réplicas de sitios webs, pudiendo ver su evolución a lo largo del tiempo. Allí puedes ver, como curiosidad, como se visualizaba una página en particular años atrás. Y en una segunda visión más profunda, puedes analizar cómo se han ido modificando las tendencias de diseño y los valores estéticos.

Para enfocarnos en un ejemplo concreto, te mostramos una copia de la homepage de Amazon del año 1999, con un claro predominio de texto. Mientras que más abajo, puedes observar como se ve hoy, en la era de la imagen y la animación.

Esta mirada nos lleva a una pregunta que todo responsable de un sitio web se realiza a menudo cuando surgen – desde sus propias necesidades, o desde las áreas de negocio o marketing de las empresas – nuevos requerimientos.

¿Sigo modificando mi web una y otra vez? ¿O directamente la recomienzo desde cero?

La decisión no es simple, y un análisis superficial puede llevar a conclusiones erradas. En algunas ocasiones será más económico el mantenimiento, y en otras situaciones será no solo menos costoso, sino que también más ágil, comenzar de nuevo. Escoger el camino errado costará dinero, stress y quejas de quienes estén aguardando impacientemente los cambios.

Si bien cada caso requiere un diagnóstico en particular, a continuación te brindamos algunas pistas o factores que debes considerar antes de tomar una resolución.

1.- ¿Tu sitio es responsivo?

Más del 50% de los accesos web ya se realizan desde smartphones, por lo que se torna imprescindible que tu web se adapte automáticamente a cualquier tipo de dispositivo. Si no es así, corres el riesgo que los accesos a tu página por la que has invertido tanto dinero, se desmoronen por no verse la información con simpleza y efectividad en móviles.

Es posible convertir un sitio de “no responsivo” a “responsivo”, pero si estás en esta situación, es un factor importante para que consideres comenzar de nuevo.

2.- ¿Los desarrolladores originales son parte de tu equipo de trabajo?

En muchas empresas, los ciclos de software o páginas web suelen ser más amplios que la permanencia de programadores o diseñadores en sus puestos de trabajo. Y si bien en la facultad se enseña el valor de la documentación y de su constante actualización, no siempre suele ser esta la situación real. Sucede entonces que realizar una pequeña modificación, para alguien que se enfrenta por primera vez a esa tarea, suele ser una misión titánica, mientras desde afuera se le reclama impacientemente al no entender como se demora tanto por algo tan aparentemente nimio. Si una y otra vez observas situaciones así, es probable que sea momento de volver a empezar.

3.- ¿Dependes en demasiada medida de los sectores de informática?

Si bien años atrás se dependía de expertos informáticos para cada ajuste en la web, la tendencia es que cada vez se necesite menos de ellos, recayendo la actualización de contenidos, ajustes estéticos, o inclusive nuevas páginas en otras áreas. Si notas que para actualizar un texto, modificar imágenes, o bien para actualizar las categorías del carrito de compras dependes de tu programador o de tu sector de computación, tambien te recomendamos evaluar un cambio de paradigma.

4.- ¿Sigues las tendencias de moda en estética web?

Seguir las modas no garantiza una web exitosa, pero es importante que conozcas las últimas tendencias, para que puedas ver cuáles aplican a tu negocio, a tus valores, y a la estética de tu marca. Algunas preguntas que puedes hacerte son las siguientes:

¿Haz incorporado Sliders 3D?

¿Haz implementado Cover Pages?

¿Utilizas anclas en  tus páginas?

¿Utilizas efectos en tus imágenes?

¿Haz agregado fondos de video?

Si la mayoría de las respuestas es negativa, es otra situación donde te aconsejamos o bien incorporar algunas de ellas, o bien comenzar otra vez en un entorno de trabajo donde estas funcionalidades se encuentren integradas 100% desde un inicio.

5.- ¿Estás utilizando un gestor de Sitios?

Como anticipamos párrafos atrás, los diseños de páginas web cada vez son menos pertenencia de expertos en programación, y cada vez es más natural que cualquier persona con conocimientos básicos de informática pueda hacerse cargo por su propia cuenta de su contenido digital.

Para ello es esencial que utilices algún gestor o software específico para ejecutar estas tareas. Si aún no utilizas uno de ellos, te recomendamos que conozcas y evalúes a SitioSimple y te crees una cuenta sin cargo. Utilizar esta alternativa, o bien alguno de los diferentes CMS  disponibles, te ahorrará tiempo, te permitirá valerte de atractivas funcionalidades ya desarrolladas, y te otorgará independencia para administrar tu web.